Aún recuerdo la primera crisis que sufrimos en Pronoide allá por
2005, después de los dos primeros años exitosos de la empresa, de repente nos
quedamos sin clientes y sin proyectos... Éramos una joven empresa de desarrollo,
a la que incluso el mantenimiento del software creado por nosotros mismos, se
le encargaba a otra empresa mucho más grande. Tras 6 meses de agonía, el equipo
estaba desmoralizado, yo estaba arruinado, mantener el proyecto me costó deber
dinero a mi familia, a mis amigos, a mi pareja... La rutina de sacar dinero de todas
las tarjetas de crédito personales, para ingresar en el banco de la empresa y
pagar las nóminas.
Quince años más tarde miro aquella crisis casi con cariño. En
aquel momento realizamos casi cualquier tarea relacionada con el mundo de la
informática que se nos ponía al alcance: tratamos de crear nuevas aplicaciones
(que nunca se vendían lo suficientemente rápido), traté de perito judicial
informático (litigar no es para ingenuos), o de convertirme experto en
protección de datos (la legislación imposible de cumplir), inténtanos montar
redes inalámbricas en África (con vacuna de la malaria incluida) … Y de
repente, sin planearlo, a partir de un curso de creación de plantillas
personalizadas para MS Visio que impartí por casualidad (¿quién necesitaba un
curso de eso?), nos metimos en el negocio de la formación técnica informática.
Al principio, solo yo, luego Luis Ramón, y finalmente toda la empresa se
transformó en una empresa de formación especializada en informática para
profesionales. Cambiamos el desarrollo de programas, por enseñar a programar,
en el año 2005 dimos 4 cursos y menos de 100 horas de formación antes de cerrar
el año. El año pasado, 2019, impartimos 350 cursos y casi llegamos a las 10.000
horas de formación. No somos una empresa grande, no tenemos comerciales, pero
nos gusta lo que hacemos. Somos 10 empleados (la gran mayoría profesores) y
unos 30 colaboradores
En estos 14 años, hemos pasado otras crisis o momentos difíciles,
alguna vez por temas coyunturales (como la crisis económica del 2008), otras un
poco por nuestras decisiones (por cubrir más áreas técnicas de conocimiento en 2013).
Eso sí, después de cada momento duro, hemos crecido como empresa: en 2009
ampliamos la plantilla de formadores, en 2014 salimos del mundo Java (nuestra
área de mayor conocimiento) y entramos en temas Big Data, DevOps y Desarrollo
Front. Hemos tenido algún año en el que hemos cerrado en números rojos , que siempre he preferido llamarlos inversión a pérdidas. Alguna vez, he tenido que pedir préstamos bancarios personales para cubrir a
mi empresa. Hemos tenido suerte, podríamos haber tenido que cerrar
forzosamente, pero siempre hemos tenido una tendencia clara a crecer tras los
momentos difíciles.
¿Cómo nos planteamos en Pronoide estas semanas, meses o quién sabe
si trimestres? Con total normalidad, sin prisas. No vamos a despedir a nadie,
no vamos a cambiar la duración de la jornada laboral, no vamos a pedir a nadie
tomar vacaciones, y vamos a seguir asignando a nuestros colaboradores cursos
sin priorizar a la plantilla interna… Estamos
decididos a aprovechar la crisis, como un momento único, de parada de casi
todos los cursos (seguimos impartiendo algunos cursos en remoto), para acelerar
nuestra transformación digital (esa que avanzaba a cuenta gotas), para formar
al equipo en temas nuevos (que nunca había tiempo suficiente para preparar),
para evitar esos cursos que sólo puede dar uno (terminar con los monopolios de
conocimiento interno) y para crear una metodología más ágil de gestión de
nuestros cursos (que nos permita escalar más rápidamente cuando se normalice la
situación).
¿Por qué? Porque llevamos mucho tiempo formando a nuestros
profesores de plantilla como para no darles total cobertura y protección,
porque hemos trabajado mucho en crear nuestra red de colaboradores para ahora
desmoronarla a la primera dificultad, porque podemos seguir impartiendo
formación en modo virtual o remoto, porque tenemos la posibilidad de encajar
este golpe aunque sea con números rojos (inversión), porque muchas empresas van
a necesitar nuestra ayuda, en el proceso de aceleración digital que sobreviene,
para aprender a pasar al mundo Cloud, para administrar sus entornos, para crear
aplicaciones, para gestionar sus equipos de desarrollo. Porque las empresas y
profesionales que formemos se recuperarán y ayudarán a otros a recuperarse…El
sector de las tecnologías de la información no puede acobardarse ni ser cauteloso,
no tenemos motivos reales.
Sé que, en muchos otros sectores, y en muchas empresas, las
perspectivas no son tan halagüeñas como las que planteo… razón de más por la
que en Pronoide tenemos que ser muy responsables y comprometernos al máximo con
nuestra gente, nuestros colaboradores, nuestras familias, nuestras empresas
clientes y en definitiva con ésta, nuestra sociedad, que tendremos que poner en
marcha de nuevo, en cuanto se pueda, con un montón de lecciones aprendidas en
unas pocas semanas.