martes, 31 de marzo de 2020

De brete en brete

Aún recuerdo la primera crisis que sufrimos en Pronoide allá por 2005, después de los dos primeros años exitosos de la empresa, de repente nos quedamos sin clientes y sin proyectos... Éramos una joven empresa de desarrollo, a la que incluso el mantenimiento del software creado por nosotros mismos, se le encargaba a otra empresa mucho más grande. Tras 6 meses de agonía, el equipo estaba desmoralizado, yo estaba arruinado, mantener el proyecto me costó deber dinero a mi familia, a mis amigos, a mi pareja... La rutina de sacar dinero de todas las tarjetas de crédito personales, para ingresar en el banco de la empresa y pagar las nóminas.

Quince años más tarde miro aquella crisis casi con cariño. En aquel momento realizamos casi cualquier tarea relacionada con el mundo de la informática que se nos ponía al alcance: tratamos de crear nuevas aplicaciones (que nunca se vendían lo suficientemente rápido), traté de perito judicial informático (litigar no es para ingenuos), o de convertirme experto en protección de datos (la legislación imposible de cumplir), inténtanos montar redes inalámbricas en África (con vacuna de la malaria incluida) … Y de repente, sin planearlo, a partir de un curso de creación de plantillas personalizadas para MS Visio que impartí por casualidad (¿quién necesitaba un curso de eso?), nos metimos en el negocio de la formación técnica informática. Al principio, solo yo, luego Luis Ramón, y finalmente toda la empresa se transformó en una empresa de formación especializada en informática para profesionales. Cambiamos el desarrollo de programas, por enseñar a programar, en el año 2005 dimos 4 cursos y menos de 100 horas de formación antes de cerrar el año. El año pasado, 2019, impartimos 350 cursos y casi llegamos a las 10.000 horas de formación. No somos una empresa grande, no tenemos comerciales, pero nos gusta lo que hacemos. Somos 10 empleados (la gran mayoría profesores) y unos 30 colaboradores

En estos 14 años, hemos pasado otras crisis o momentos difíciles, alguna vez por temas coyunturales (como la crisis económica del 2008), otras un poco por nuestras decisiones (por cubrir más áreas técnicas de conocimiento en 2013). Eso sí, después de cada momento duro, hemos crecido como empresa: en 2009 ampliamos la plantilla de formadores, en 2014 salimos del mundo Java (nuestra área de mayor conocimiento) y entramos en temas Big Data, DevOps y Desarrollo Front. Hemos tenido algún año en el que hemos cerrado en números rojosEn algún momento hemos cerrado el año en números rojos, que siempre he preferido llamarlos inversión a pérdidas. Alguna vez, he tenido que pedir préstamos bancarios personales para cubrir a mi empresa. Hemos tenido suerte, podríamos haber tenido que cerrar forzosamente, pero siempre hemos tenido una tendencia clara a crecer tras los momentos difíciles.



¿Cómo nos planteamos en Pronoide estas semanas, meses o quién sabe si trimestres? Con total normalidad, sin prisas. No vamos a despedir a nadie, no vamos a cambiar la duración de la jornada laboral, no vamos a pedir a nadie tomar vacaciones, y vamos a seguir asignando a nuestros colaboradores cursos sin priorizar a la plantilla interna…  Estamos decididos a aprovechar la crisis, como un momento único, de parada de casi todos los cursos (seguimos impartiendo algunos cursos en remoto), para acelerar nuestra transformación digital (esa que avanzaba a cuenta gotas), para formar al equipo en temas nuevos (que nunca había tiempo suficiente para preparar), para evitar esos cursos que sólo puede dar uno (terminar con los monopolios de conocimiento interno) y para crear una metodología más ágil de gestión de nuestros cursos (que nos permita escalar más rápidamente cuando se normalice la situación).

¿Por qué? Porque llevamos mucho tiempo formando a nuestros profesores de plantilla como para no darles total cobertura y protección, porque hemos trabajado mucho en crear nuestra red de colaboradores para ahora desmoronarla a la primera dificultad, porque podemos seguir impartiendo formación en modo virtual o remoto, porque tenemos la posibilidad de encajar este golpe aunque sea con números rojos (inversión), porque muchas empresas van a necesitar nuestra ayuda, en el proceso de aceleración digital que sobreviene, para aprender a pasar al mundo Cloud, para administrar sus entornos, para crear aplicaciones, para gestionar sus equipos de desarrollo. Porque las empresas y profesionales que formemos se recuperarán y ayudarán a otros a recuperarse…El sector de las tecnologías de la información no puede acobardarse ni ser cauteloso, no tenemos motivos reales.
Sé que, en muchos otros sectores, y en muchas empresas, las perspectivas no son tan halagüeñas como las que planteo… razón de más por la que en Pronoide tenemos que ser muy responsables y comprometernos al máximo con nuestra gente, nuestros colaboradores, nuestras familias, nuestras empresas clientes y en definitiva con ésta, nuestra sociedad, que tendremos que poner en marcha de nuevo, en cuanto se pueda, con un montón de lecciones aprendidas en unas pocas semanas.